La vida religiosa de Bernadette en Nevers
Tras hacer su primera comunión el 3 de junio de 1858, día del Corpus Christi, Bernadette Soubirous sigue asistiendo asiduamente a las clases del hospicio. En 1860, el cura Peyramale la ayuda a entrar como interna. Allí se dedica a las tareas domésticas y a cuidar de los enfermos.
En 1862 comienza a plantearse dedicarse a la vida religiosa y las hermanas la animan a ello. Dos años más tarde, envía su petición para comenzar su vida religiosa en Nevers. Tiene 20 años y ya no puede soportar la curiosidad de la gente.
Bernadette Soubirous en Nevers
El 2 de julio de 1866 parte hacia Nevers. En el convento será tratada de la misma forma que las otras (a veces incluso peor). Sólo ha contado una vez su historia y las otras internas no tienen derecho a preguntarle sobre su vida.
Bernadette, llamada sor Marie Bernard, trabaja muy duro: tareas domésticas, cuidado de los enfermos… Sigue manteniendo su simplicidad de vida pero su salud se debilita cada vez más; las crisis de asma la extenúan. Escribe a sus padre y les pide, sobretodo, que hagan voto de pobreza. Muere en Nevers el 16 de abril de 1879 a los 35 años sin haber vuelto a Lourdes.
Treinta años después de su muerte, con el fin de proceder a su beatificación, exhuman su cuerpo. Éste, encontrado incorrupto, dejará perplejos a los médicos. Algunos años más tarde el Papa Pío XI declara a Bernadette «bienaventurada»: es beatificada.
Aún más tarde, ese mismo papa, canonizará a Bernadette proclamándola Santa. Hoy en día los restos de Bernadette Soubirous reposan en un relicario en Nevers dentro de una pequeña capilla abierta al público.
Encuentre todos los artículos sobre Bernadette: su juventud en Lourdes y las apariciones en la cueva de Massabielle.
Foto : Flickr - Gs68100